jueves, 21 de octubre de 2010

Aprovechar los Recursos...



En tiempos de crisis es bueno ahorrar para que cuando lleguen los años de bonanza podamos disfrutar de lo ahorrado. Consumir por consumir es malo para nuestro bolsillo, para los tiempos de crisis, y puede serlo para la naturaleza.
¿Se imaginan ustedes la cantidad de árboles talados que nos podríamos ahorrar si recicláramos esos muebles que nos parecen pasados de moda? ¿Han pensado alguna vez que esa silla que tiran en el punto de limpio de su localidad puede reutilizarse? Incluso con las técnicas de restauración de muebles, puede convertir sus muebles viejos en mobiliario glamuroso, lo rústico está de moda ahora.

Al comienzo de los tiempos, los bosques repletos de árboles cubrían todo el planeta Tierra, de tal forma que uno podía ir de rama en rama como un tarzán cualquiera sin tocar el suelo de Polo Norte a Polo Sur. La gran mayoría de aquellos árboles decoran palacios, edifican casas, son objeto cotidiano en nuestras casas… Hay que parar la tala indiscriminada de árboles. Y esto lo podemos conseguir haciendo lo que está en nuestras manos: reciclar nuestros muebles viejos o comprar muebles de segunda mano.
En la web tenemos infinidad de sitios en los que podemos encontrar y anunciar muebles usados. Con un poco de imaginación podéis hacer con los muebles usados verdaderas obras de arte. Siendo un poco cuidadosos, y con algunos tintes y barnices nuestros muebles nos durarán más y los bosques también.

¿Quienes son las víctimas del cambio climático?


Según la publicación “The anatomy of a silent crisis”, dentro de 20 años las víctimas del cambio climático ascenderán al 10% de la población, unos 300 millones de afectados y 300.000 muertes anuales por esta causa. Esto supondrá un coste anual de 87 billones de euros, que aumentarán año tras año.

El secretario de la ONU, Kofi Annan afirma que el cambio climátio es una silenciosa crisis humanitaria, que es el mayor reto en cuanto a emergencias humanitarias se refiere, y sufrimiento para cientos de millones de personas.

Hoy hay gente que niega el cambio climático, personas que no terminan de creer en él, que suscita muchas polémicas. A pesar de sus terribles consecuencias, siempre se está más pendiente en resolver los daños físicos que ocasiona, que de aplacar las causas.

La población con mayor riesgo son los que viven en la extrema pobreza, por su dificultad a la hora de enfrentarse a los desastres, y por vivir en las regiones más propensas a sufrirlo, como las zonas secas o semiáridas que forman el cinturón desde el Sáhara a la mitad del este y Asia Central, Africa subsahariana, sur y este de Asia, y pequeñas islas de los estados en desarrollo.

Estos son los que pagan las consecuencias de las actuaciones deshonestas respecto a la Naturaleza, de aquellos que llamamos paises desarrollados. Si ya padecen desnutrición, hambre, enfermedades, ahora les cargamos con la responsabilidad de empeorar sus condiciones de vida por el cambio climático.